Viñeta sobre el día de los inocentes y los abogados

Viñetas sobre Navidad y los abogados

Podemos ahorrarnos tiempo aquí. Yo ya sé si él ha sido bueno o malo.

---

“He sido bueno. Dejémoslo ahí. Mi abogado me ha aconsejado que no responda más preguntas.”

---

¡Vaya que nuestro abogado sabe negociar un contrato!

 

10 árboles de Navidad jurídicos

Semana navideña > semana festiva > semana de nula actividad jurídica. Ya sea en universidades, despachos, juzgados, o cualquier lugar donde se desplieguen labores relacionadas con el derecho se respira un ambiente entre festivo y pachorro.

Una buena señal que, a manera de termómetro, advierte de la llegada de dicha atmósfera es el árbol de navidad. Más allá de debates relativos a su origen, este simbólico y, por lo general, recargado pino representa para todos el inicio de una época del año en la que, bendito sea el Señor, el laicismo se diluye.

Sin más preámbulos, a continuación se presenta una recopilación de 10 árboles de Navidad jurídicos.

---

1. Libros abiertos de color verde con un collar del Mardi Grass rojo del año pasado.

2. En Nueva Zelanda, en la ciudad de Hamilton, la biblioteca de derecho de la Universidad de Waikato propone un sencillo formato de árbol navideño construido a base de 30 libros, una mesita para transportar estos y una guirnalda con 5 moñitos.

3. Más que un árbol de Navidad jurídico, aquí sencillamente se utilizaron los típicos libros de derecho norteamericano para servir de base a un minipino raquíticamente decorado.

4. Arbolito de un despacho de abogados en Estados Unidos. Nótese el detalle de que la estrella es un libro colocado en vertical, amarrado con una extensión de luces blancas.

5. Coronado por Temis, este arbolito se vende, así entero, por la cantidad de 64.95 dólares. Es caro pero ya se ahorran el andar consiguiendo libros y apilándolos absurdamente. Lo encuentran por acá.

6. Desde la Cuarta Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Nuevo León, este lindo arbolito conformado por añejos libros rojos de apasionante jurisprudencia mexicana.

7. Durante 2011 la librería de Colorado, Estados Unidos, “Juniper Books”, solicitó libros que ya no utilizaran a diferentes despachos y bibliotecas jurídicas para recortarlos geométricamente a manera de árbol y así colocarlos en sus estanterías.

8. De un despacho de abogados de Newcastle, llega este arbolito conformado por libros jurídicos viejos y nuevos que conviven navideñamente bajo una red de foquitos.

9. Desde la escuela de derecho de la Texas A&M este luminoso adorno que más que pino parece campana.

10. Así el arbolito de las oficinas del defensor público del condado de Dallas. Resalta, además del angel que encumbra el árbol, la nieve en spray de las ventanas así como también el paisaje nevado a la izquierda, ambos obviamente falsos.

---

Parecería que el punto común de todos estos arbolitos son los libros. ¿Acaso es más fácil para los abogados, y demás operadores jurídicos, utilizarlos como adornos antes que leerlos?

Los Simpsons y un mundo sin abogados

Hoy se cumplen 25 años de la primera transmisión de un capítulo de Los Simpsons. Cumplir un cuarto de siglo es mucho tiempo. Tanto que dicha serie, al ser la más longeva en la historia de la televisión, ha tenido oportunidad de presentar satíricamente casi cualquier  fenómeno ocurrido desde 1989 hasta el día de ayer.

Ya sea a través de sus personajes o en algún episodio en particular, todo, pero irremediablemente todo, ha sido representado y abordado en la serie creada por Matt Groening.  Obviamente, los abogados no son la excepción.

Por medio del personaje Lionel Hutz (también llamado Leobardo Luna durante algunas de las primeras temporadas), Los Simpsons realizan una fuerte crítica  sobre la abogacía en general, involucrando constantemente a este abogado en situaciones tan comprometidas como miserables, que develan su ignorancia y su oportunismo.

La irreverencia de Hutz, es tal, que en un capítulo de la temporada 4, titulado “Marge en cadenas”, llega al extremo de preguntarse a sí mismo: ¿cómo sería un mundo sin abogados?, imaginando así una idílica escena donde personas de todas las nacionalidades del mundo cantan felices tomados de la manos bajo un sol resplandeciente.

La escena es la siguiente:

La idea sobre la desaparición de la abogacía para hacer del mundo un lugar mejor, bajo una primera impresión, parecería sencillamente una ingeniosa ocurrencia sin otra finalidad más que divertir, o acaso postular una idílica propuesta sobre los abogados que, en buena medida, se corresponde con un supuesto estereotipo sobre las características negativas que suelen distinguir a estos profesionales del derecho.

 Sin embargo, más allá de las distintas manifestaciones socio-culturales, la idea que reclama un mundo sin abogados ha encontrado consonancia en diversos acontecimientos cruciales a lo largo de la historia de nuestro tiempo.

En 1791, en el marco de la Revolución francesa, para intentar disipar la efervescencia por la profesión jurídica y, en general, aspirando a abolir distintas exclusividades de las corporaciones gremiales, se decidió decretar la posibilidad para que cualquier persona pudiera ejercer como abogado, sin necesidad de cumplir cualquier requisito formal. Así, los revolucionarios franceses, eliminaron la orden y los cuerpos de abogados. En ese mismo sentido, Federico el Grande realizó un intento por suprimir a los abogados, y durante la Revolución rusa, ocurrió algo similar a lo acontecido Francia.

12 memes sobre el perro abogado

Esta es la fotografía original que tiempo después se convertiría en el afamado meme del perro abogado. Al parecer, dicha imagen se publicó por primera vez en Estados Unidos, a través de Tumblr, durante febrero de 2011.

Con el paso de algunas semanas la fotografía se volvió viral, pero fue hasta 2012 cuando se le añadieron frases relacionadas con el derecho y los abogados. Según consta, los primeros memes del perro abogado fueron estos dos:

“¿No puedes pagar mis honorarios?” No te preocupes, trabajaré pro bone-o” (la traducción al español de bone es hueso, de ahí que dicha palabra de juego para alterar el término “pro bono” referido al asesoramiento jurídico gratuito a entidades sin ánimo de lucro o a personas que no tienen recursos)

---

“¿Así que tu dueño te hizo ir a buscar la pelota, pero realmente nunca la aventó? Yo diría que tenemos un caso por fraude”

---

El asunto iba relativamente bien hasta que una intempestiva eclosión de variaciones de la imagen del perro abogado apareció en Internet, convirtiéndola en uno de los memes más populares, pero al mismo tiempo más repetitivos.

La profusión de memes sobre el perro abogado llegó al grado de hacer memes sobres dicho fenómeno. Es decir, meta-memes. Un par de ejemplos sobre esto es el de Buzz Lightyear y Woody, de Toy Story, que llaman la atención sobre lo ocurrido; y otro es el de Jules Winnfield, de Pulp Fiction, quien amenaza con tomar acciones en caso de que se publique otro meme sobre el perro abogado.

---

A continuación, y sin la intención de ser exhaustivo, se compilan 10 memes sobre el perro abogado. 5 en español y 5 más en inglés.

---

“Perdón. Sencillamente yo no puedo representar a un cartero”

“Mi cliente no tuvo relaciones sexuales con esa pierna”

“En defensa de mi cliente puedo afirmar que la luz roja y la luz verde lucen exactamente iguales”

“Puede explicar en sus propias palabras qué fue lo que sucedió después de que le pegaran con el periódico”

“¿Te castigaron por ladrar? Aparentemente ellos nunca han escuchado sobre la primer enmienda”

Merchandising sobre abogados No. 4

“Aquí viven un abogado y una persona normal.”

Aprovecho que hace una semana pasó el ahora mundialmente popularizado Black Friday, para presentar dentro de esta anodina sección sobre merchandising jurídico este felpudo o alfombrilla utilizada a modo de limpiabarros en la entrada de las casas, que (inocentemente) exalta la profesión de la abogacía y propulsa la diferenciación social.

No recomendado para parejas donde ambas personas sean abogados. Cuesta 24 dólares, y lo encontré en Ebay.

Sobre Chespirito y los abogados. Don Ramón quiere ver a su abogado

El viernes pasado murió Roberto Gómez Bolaños “Chespirito”. La avalancha de homenajes póstumos que a continuación estaremos por presenciar, acaba de ser inaugurada por un multitudinario funeral en el Estadio Azteca.

Con su fallecimiento “Chespirito” abre brecha para adquirir el carácter de inmortal, pues todo lo que está por compilarse, construirse, escribirse y publicarse sobre el actor que dio vida al “Chavo del 8”, no harán más que exacerbar el mito alrededor del personaje.

Aprovechando la coyuntura, obviamente este espacio no dejará pasar la ocasión para abordar la figura de Gómez Bolaños y su relación con la abogacía.

Así entonces, bajo una primera impresión, parecería que el tema de los abogados a través de la obra de “Chespirito” resulta tangencial, un aspecto que se despliega más propiamente por medio de su vida (en los diferentes juicios que enfrento Gómez Bolaños ya sea por supuestas acusaciones de plagio o por los derechos de sus personajes), antes que en sus programas de televisión.

No obstante, encuentro una referencia explícita a esta profesión en un capítulo de la serie de televisión El Chavo del 8, titulado “La casita del Chavo” de 1977 (ojo, digo de forma explícita, y en concreto respecto a la abogacía, pues sospecho que mucha de la obra de Gómez Bolaños serviría para abordar no solo temas jurídicos, sino también filosóficos y políticos; por ejemplo en otro capítulo de la misma serie se lleva a cabo un supuesto juicio al Chavo por atropellar al gato de Quico donde entran en juego el papel de varios operadores jurídicos y que podría servir para analizar temas como la justicia por propia mano y los medio alternativos de resolución de conflictos, o en un capítulo de la sección de Los Chifladitos donde Chaparrón Bonaparte y Lucas Tañeda desquician a un abogado por medio de su  comportamiento para estudiar cuestiones relacionados con el lenguaje y el concepto de locura y sus múltiples representaciones).

El capítulo referido lo encuentran por acá dividido en 1, 2 y 3 partes, y la escena es la siguiente:

Cuando Don Ramón es golpeado y rememora los barrotes de una prisión, solicitando a su abogado; se devela la manera en que se presenta a los licenciados en derecho en el imaginario común como profesionistas que orientan su actividad preponderantemente a la defensa en juicio y a través del derecho penal.

Queda claro que no todos los licenciados en derecho son abogados. Sin embargo, aunque todo licenciado en derecho cuenta con la posibilidad de ser abogado, parecería que común y tradicionalmente se ha contemplado al derecho penal como aquella rama del derecho que mejor engloba el sentido y oficio del mismo, provocando que los términos de abogado y licenciado en derecho se confundan y se utilicen de forma indistinta.

No por nada dice el jurista mexicano Ignacio Galindo Garfias que por lo general, “el vulgo identifica al legista y hombre de derecho, precisamente con el concepto que tienen de los abogados sean o no postulantes, aunque su actividad no sea precisamente la postulancia en los tribunales, o la de procurar un juicio, no obstante que no abogue en juicio alguno”.

Reforzar la imagen del abogado litigante como prototipo de cualquier licenciado en derecho, no solo confunde y desestima las múltiples salidas de la profesión, sino que también orienta una serie de rasgos y características que de antemano se creen indispensables al momento de ejercer el oficio de abogado.