Texto escrito en coautoría con Javier Martín Reyes
En días recientes, la Sala Superior del Tribunal Electoral logró lo que ningún crossover en la historia reciente de la cultura pop imaginó: congregar en el mismo sitio a personajes como Goku, Yoda, Homero J. Simpson, o Mickey Mouse. Y es que, aunque ya no esperemos mucho de sus deliberaciones y sentencias, no deja de sorprendernos.
Durante el pasado proceso electoral, las magistradas y magistrados incesantemente se encargaron de decepcionarnos emitiendo no solo endebles y cuestionables fallos (recuérdese, solo por mencionar algunos de los más sonados, el caso Coahuila, la inclusión de El Bronco en la boleta electoral, Cancha Pareja con el INE, la validación del reparto de tarjetas con dinero como propaganda electoral), sino también resolviendo un sinfín de cuestiones intrascendentes… Cuestiones que, en definitiva, si bien pueden abonar a la certeza en perdón respecto a la aplicación de determinadas reglas, al mismo tiempo conllevan un gasto innecesario de recursos que entorpecen cualquier posibilidad para el fortalecimiento institucional y la construcción de trascendentes criterios en la materia.
Gastándoselas entre la futilidad y el protagonismo, una vez pasada la elección, el Tribunal Electoral parece encontrarse desconcertado después de que los abrumantes resultados disminuyeron su influyente rol en la vida pública durante estos meses.
Así, en días pasado, al resolver un extravagante caso en el que se ven involucradas distintas impugnaciones relativas a la elección de senadores en Nuevo León, la Sala Superior aprovechó la coyuntura para aclarar ciertos temas que quizá no sean propiamente trascendentes para nuestro inconsistente e inmaduro sistema electoral pero que tal vez, pero solo tal vez, puedan servir para aclararnos algunas ideas en torno a nuestra cultura pop.
Antes que realizar un análisis jurídico sobre el fallo en cuestión (lo realizaremos a su debido tiempo), el presente artículo se limita a recopilar las frases y los párrafos más pintorescos, contenidos o citados por la sentencia, que ayudan a comprender de mejor manera la configuración no solo de importantes personajes animados y deportistas de diversa índole, sino también de fenómenos sociales y su relación con el sistema electoral.
- Sobre la influencer Mariana Rodríguez Cantú: “ciudadana ampliamente reconocida en la Ciudad de Monterrey y en el estado de Nuevo León, que influye en la vida y decisiones de las personas que la siguen por medio de sus publicaciones en la red social Instagram” (p. 23).
- Sobre un probado expertise en cuestiones simpsonianas pues en un párrafo se dice que los recurrentes hacen referencia a la misteriosa y mítica inicial del segundo nombre de uno de los protagonistas de la serie: “y por la publicación de una imagen con el personaje popular Homero J. Simpson” (p. 33).
- Tigres es un sentimientooooo, que no puedo explicar, o sobre la pasión futbolera: “Destacaron que el uso de playeras de fútbol de la selección mexicana, así como del equipo “Tigres”, en el marco de un juego de fútbol, es un hecho grave considerando el nivel de empatía de la población con los equipos y la ilegalidad de la propaganda” (p. 32).
- Infinity War is the most ambitious crossover event in history. Wait…: “Así, narraron hechos que, en su consideración, son irregulares ya que están inclinados a influir en el electorado, los cuales son atribuibles a: Víctor Oswaldo Fuentes Solís: se denuncia pago por página de Facebook, así como por el uso de la imagen de “Goku” o “Kakaroto” o “Dragon Ball Z”, el uso de la imagen del futbolista de nacionalidad francesa André-Pierre Christian Gignac, de la marca “Disney”, el uso de la marca “Star Wars” y por la publicación de una imagen con el personaje popular Homero J. Simpson; y en la mayoría de los casos se identifican las iniciales del candidato y el logotipo del PAN. Samuel Alejandro García Sepúlveda: por el uso durante la campaña de las marcas “Star Wars”, “The Home Depot”, “Tigres”, “Tecate”, “AFIRME”, “Telcel”, “Coca-Cola”, “CEMEX”, “Tolteca”, “Eugenio Derbez”, “Adal Ramones”, “Otro Rollo”, “Adidas” y “Femexfut”(p. 32 y 33).
- Cuando el bomboro quiña quiña conoció a Alex Dey: “Del material probatorio, se advierte que el candidato utilizó en tres ocasiones la imagen del futbolista de nacionalidad francesa André-Pierre Christian Gignac, quien aparece con el uniforme del equipo de fútbol “Tigres UANL”, cuya camiseta fue alterada en su versión original con elementos específicos que la identificaron con el candidato, como lo son las letras “VFS” (que corresponden a las iniciales de su nombre) seguido de la leyenda “Vamos Fuerte al Senado”, eslogan de campaña de Víctor Oswaldo Fuentes Solís, por lo que se identifica la campaña del ciudadano y un equipo de fútbol a través de uno de sus jugadores, reforzándose tal unidad con las frases incluidas en las imágenes tales como “INSISTIR, PERSISTIR Y NUNCA DESISTIR”, “LOS RESULTADOS QUE CONSIGUES SERÁN DIRECTAMENTE PROPORCIONALES AL ESFUERZO QUE APLICAS DENIS WAITLEY” (p. 63).
- Imaginemos cosas chingonas, literal: “En los casos que nos ocupan se advierte que el candidato incluyó en las playeras elementos que vincularon su campaña electoral con la identidad de un equipo representativo de México como es la selección nacional (Federación Mexicana de Fútbol A.C. -FEMEXFUT-) afiliado a una Federación Internacional de Fútbol (FIFA) regido por un modelo de negocios lucrativos (comercial), así como un equipo de la liga profesional de fútbol soccer afiliado a la Federación Mexicana de Fútbol “TIGRES UANL” con sede en la entidad federativa por la que contendió, playeras que se encuentran patrocinadas por las marcas comerciales, es decir, nos encontramos ante un modelo de negocios deportivos complejo a nivel nacional e internacional con fines de lucro. Al incluir elementos de su candidatura en las playeras de los equipos de fútbol se advierte una asociación entre el contexto electoral y las marcas comerciales, hecho que cobró mayor notoriedad cuando el candidato utilizó las playeras en eventos proselitistas, y cuando difundió imágenes en las que él utiliza la playera en las redes sociales y las frases que en algunos casos se emitieron relacionando al equipo “TIGRES UANL” con su candidatura” (p. 67).
- Sobre un maestro Jedi y su aparente sable laser: “En cuanto a la inspección realizada al contenido de la imagen, se hace constar que se observa un personaje de ficción color verde con orejas largas, que sostiene en su mano izquierda lo que aparenta ser un sable color verde. Además viste una túnica y ropas color café, en cuya playera se aprecian elementos tipográficos que dicen “#SAMUEL AL SENADO PRECANDIDATO” (anexo).
Bromas aparte, y más allá de que se pueda decir algo sobre los dibujos animados y los memes, los influencers, y el uso de marcas y camisetas, no abona defender lo indefendible de los fallos del Tribunal Electoral. Habrá que decirlo claro: Lo del beneficio económico de las playeras es absurdo e incompatible con el modelo de fiscalización. Y los efectos de la sentencia son irresponsables, pues en vez de resolver en plenitud de jurisdicción, el asunto se remitió a otro órgano, a pesar de los plazos que marca la ley.
Vale la pena, echarle un ojo a las diversas intervenciones de algunos de los consejeros del INE, como Pamela San Martín quien dejó claro que acatan la sentencia, pero que no volverán a aplicar un criterio en casos posteriores. O Benito Nacif quien señaló algo evidente: el costo de la propaganda se fija en los mercados (activos). El problema, como bien dice, es que no existe un mercado real del tipo de propaganda que escandalizó a la Sala Superior. En ese sentido, el consejero Marco Baños mencionó que es imposible cuantificar un “beneficio” si no se atiende a parámetros comerciales, que lo que hace la sentencia es obligar a que el INE entre al mundo de las “invenciones”. Y es que, como bien señaló el consejero presidente, Lorenzo Córdova, la preocupación central de una sentencia como esta radica en la falta de certeza, pues se está cambiando de criterio al final de proceso electoral.
En fin, ya lo hemos dicho en reiteradas ocasiones… Da igual las infografías, las sesiones “públicas” y en general la , mientras el Tribunal Electoral siga fallando asuntos frívolos de imposible cumplimiento, y no explique sus razones difícilmente podrá aumentar su credibilidad.
Acá se puede consultar la sentencia completa.